Una de las frases más recurrentes utilizadas al interior de la Sociedad Anónima que administra el destino de nuestro futbol profesional y futbol joven ha sido que “Wanderers es un club formador” con un fuerte interés en formar el primer equipo con un gran número de jugadores provenientes de la cantera. Lamentablemente mucho se queda solo en una frase bonita pero carente de fundamentos y muestras que te permitan pensar que realmente existe un proyecto deportivo claro con respecto a la cantera y el desarrollo paulatino de sus jugadores tanto en lo físico como táctico previo a su llegada al primer equipo.

En distintas entrevistas que he tenido la oportunidad de realizar a varios técnicos de las diversas series de nuestro futbol joven, todos han coincidido en una postura que me preocupa de sobremanera: “Los equipos juegan a lo que cada técnico quiere.” Esto quiere decir que cada división juega a lo que el conductor entiende como correcto, sin la existencia de un estilo claro y con falta de consecuencia en ideas entre las distintas series lo que finalmente se nota en la carencia y desconocimiento de ciertos conceptos cuando llegan al primer equipo. Vale la pena aclarar que por estilo se entiende como el modo o forma que tiene un equipo de resolver las distintas ocasiones que se presentan en un partido y no tiene nada que ver con que si un entrenador decide jugar con 3 o 4 defensores que es lo que me respondió en su momento el jefe técnico de nuestras divisiones menores; Héctor Robles.

Es sumamente difícil inculcarle un estilo a una institución y más aún darle más de un perfil para cambiarlo según la pretensión del momento, esto se da en el primer equipo y mucho más aún en los juveniles considerando que debería ser una etapa para que el futbolista adquiera fundamentas y entendimiento de funciones para luego no sufrir de forma tan brusca su paso al primer equipo. Y esta ausencia de claridad para los juveniles ha provocado que jugadores que vienen de abajo hayan tenido tremendas complicaciones para consolidarse e incluso para encontrar su lugar en el plantel adulto. Casos como los de Jefferson Castillo se repiten y otros como los de Brayams Viveros y Piero Garate que al no encontrar un camino claro y herramientas para desarrollarse tuvieron que buscarlas en otros clubes.

Sobre lo recientemente mencionado también debemos agregar el pésimo trato por parte de la regencia presidida por Jorge Lafrentz para con los jóvenes valores. Por ejemplo hay jugadores de reconocido potencial que aún no tienen contrato profesional como Sebastián Reyes (goleador de la sub 19 campeona junto a Roberto Saldias), como a quien se señalaba como el gran proyecto de las divisiones menores el media punta Martin Arenas quien hoy incluso ha decidido buscar su futuro lejos de Wanderers y otros como el de Kevin Flores que ante el nulo interés mostrado por la SA también ha decidido buscar otras alternativas. ¿Significa esto que los jugadores antes nombrados son menos wanderinos que otros? No creo que ese sea el problema. El asunto es simple, cuando una dirigencia no muestra preocupación por entregar valores, cuando no entrega ningún sentido de pertenencia a sus jóvenes para con el club y cuando su trato con ellos es privilegiando netamente lo económico, sin entregarle las herramientas necesarias al jugador para su desarrollo futbolístico y profesional es complicado que al jugador lo una algo más que el interés económico para con la institución.

Para dejarle aún más claro algunos principios de la SA hago uso de otra frase entregada en entrevista con un entrenador de las juveniles cuando le consulte por qué en Wanderers no se trabajaba de forma similar a la de grandes canteras del mundo en donde las series menores adoptan un estilo y forma de sentir el juego similar a la del primer equipo para que esos jugadores en las distintas series adquieran conceptos claros con respecto a sus funciones dentro del campo para luego seguir desarrollando lo mismo en el primer equipo. La respuesta fue preocupante, se me dio a entender que en Wanderers no interesa que el jugador adquiera tantos mecanismos colectivos, sino que se prefiere entregar más libertades potenciar al jugador más en lo individual para que se muestre y luego aparezcan las ofertas. O sea se prepara para vender el talento y no para que se desarrolle en el club…

Ejemplos

Desde que se escribió el contrato de concesión del futbol profesional a la SA el 2008, Wanderers S.A.D.P. ha vendido a Eugenio Mena y Sebastián Ubilla a la Universidad de Chile además de Carlos Muñoz a Colo Colo. Aparte de que en los tres casos se incumplía la promesa inicial de Jorge Lafrentz de no potenciar con nuestros canteranos a rivales de la competencia es importante mencionar los siguientes datos.

Eugenio Mena es vendido luego de solo jugar 6 meses en primera, estando aun en desarrollo y con teniendo de forma constante la crítica de que no terminaba bien las jugadas. Se trataba de un jugador en desarrollo que lamentablemente no logre experimentar esa etapa de consolidación en el club, no solo porque se fue muy temprano, sino porque además no se le entregaban las herramientas y condiciones para lograrlo. En su tiempo en Wanderers, Eugenio tuvo como técnicos a Aravena y Zucarelli quienes no tenían coincidencias en su propuesta y que además limitaban a Mena considerando sus características. Además el colectivo tampoco ayudaba ya que estaba rodeado de un plantel armado para simplemente evitar el descenso con lo que sus posibilidades de ser llamado a la selección como sí ocurrió luego de su traspaso a Santiago, disminuían.

En la venta de Muñoz volvemos a encontrar signos que hablan de nulo proyecto deportivo y falta de respeto para con los canteranos, inolvidable es el hecho de que a “Carlitos” prácticamente le sacaran sus cosas del camarín y se le enviara a préstamo a Quilpué para jugar en tercera, luego que en su regreso el delantero haya explotado habla más de las condiciones y esfuerzo personal del delantero que de un soporte de parte del club para que esto ocurriera.

Con Sebastián Ubilla se juntan hechos inadmisibles, como el que poseía una cláusula de recisión sumamente baja que le facilitaba la tarea a la U para ficharlo, el hecho de que en su estadía en Wanderers pasara por técnicos que poco tenían en común en sus ideas lo que llevado a la práctica ocasionaba que en “el conejo” en Wanderers haya jugada de lateral por ambos costados, de volante en un rombo por ambos lados, de puntero, de volante creativo, de media punta y de delantero más cercano al gol en su última etapa, impidiendo que el jugador se desempeñara en un puesto donde más pudiera desarrollar y sacarle partido a sus cualidades que están más ligadas a la generación y vocación ofensiva.

También recuerdo una conversación con Ignacio Eguiguren, ex gerente y encargado en varias ocasiones de decidir el destino de varios juveniles quien ante la pregunta del porque se había dejado partir a Brayams Viveros lo explicaba de una forma al decir lo menos inocente: “El problema es que los clubes no quieren nuestros jugadores a préstamos y Brayams necesitaba jugar, sabemos que es un buen jugador y que si anda bien en San Luis, seguramente va a volver a Wanderers.” Insisto, declaración al decir lo menos inocente.

Todo lo anteriormente mencionado deja en claro que la SA no ofrece las condiciones para que los jóvenes lleguen al equipo con fundamentos claros, que no existe la intención de que desarrollen gran parte de su potencial en el club y que no se le entregan las herramientas humanas, futbolísticas y profesionales para que estos tengan un sentido de pertenencia y motivación para desarrollarse en Wanderers. También queda claro que Héctor Robles no ha logrado cumplir en su cargo que está más ligado a generar una consecuencia de ideas en las distintas series del futbol joven que a lograr algún título sustentado en la inspiración individual de los interpretes (tener a jugadores como Castellon, Mendoza, Valenzuela, Cisternas, Flores, Saldias y Reyes) y que hasta el día de hoy no le logra dar un estilo, una idea, una forma de entender el juego a jóvenes que luego en el primer equipo sufren la falta de consecuencia en ideas.

Mañana subire columna para anlizar la previa del Partido frente a la Universidad Catolica.