Encontrarse en un estadio Municipal con un jugador titular de la Roma de Italia viendo un partido de juveniles como un hincha más podría sonar irreal, si es que esto no fuera Santiago Wanderers de Valparaíso.
Juan Pablo Enríquez
http://twitter.com/JuanEnriquezSW
Tiempo de vacaciones en todas las ligas del mundo, tiempo para que los jugadores que militan en el extranjero regresen al país para ver a sus familias y amigos. Un buen momento para desconectarse, desaparecer, dar entrevistas a los medios locales sobre su vida en el extranjero, hacer algún evento a beneficio, lo típico.
Pero acá en Valparaíso tenemos un caso especial, un porteño y wanderino de corazón que triunfa en Europa y apenas tiene tiempo, se viene a dar una vuelta por su tierra para estar con los suyos, como uno más camina por las calles de Valparaíso, juega a la pelota con sus amigos en Playa Ancha y va a ver jugar a su club si tiene la oportunidad. Lejos de la las luces y los diarios, el segundo sueldo más caro de la Roma es uno más en esta ciudad.
Durante las últimas semanas, la sub-16 de Santiago Wanderers jugaba instancias finales del campeonato. Más allá de las familias de los jugadores y algunos hinchas, poca gente sabía de estos partidos, pero curiosamente uno de ellos era nada menos que David Pizarro. Pocos supieron que bajándose del avión que lo trajo desde Italia fue a presenciar el partido de semifinales de la categoría sub-16 donde Wanderers venció por 1-0 a la UC, un crack.
Continuando con la semana, con la llegada de Adán Vergara, los conflictos de López y Llop y un nuevo fiasco por parte de los dirigentes con la fallida contratación de Biglieri, quien se cayó el mismo día que debía estar firmando su contrato en Valparaíso. Todo mal en el primer equipo. Al margen de esto, los jóvenes de la sub-16 entrenaban para la final de ida frente a Universidad de Chile. Tiempo para otra sorpresa: mientras los juveniles entrenaban bajo la lluvia en Mantagua, nuevamente reciben la visita de Don David Pizarro, quien no venía a presenciar el entrenamiento, sino que se viste de corto y se pone a entrenar con la sub 16. Una tremenda experiencia para ellos tener a este crack entrenando a su lado, un lujo que se pueden dar pocos jugadores; Totti, Vucinic, Riise, Perrotta, por nombrar algunos. Nuevamente, todo esto sin prensa ni bulla, sin ningún ánimo de figurar, sólo los que estuvieron presentes se enteraron ¿quien hace eso? nadie.
Para cerrar la semana, el partido de ida de la gran final. Si había ido a la semi y al entrenamiento cómo no iba a estar presente en la definición por el título, y así fue. Sentado como un hincha más en las graderías del estadio Atlético Municipal de Con-Con viendo el partido que Wanderers terminaría empatando 0-0 con los santiaguinos que juegan de azul. David, el mejor volante central de la liga italiana de la temporada 09-10, el mejor chileno de la última década, siempre tranquilo, sencillo, buena onda, se fotografió con todos los hinchas que se le acercaron, saludó a todos con una sonrisa, se tomó la foto de rigor con el “Awante» e incluso hizo la W con su mano. Nuevamente era un hincha más, un crack y podría apostar que también estará presente en la final de vuelta.
David Pizarro no es un ídolo por lo que hizo en Wanderers, que no fue mucho, es un ídolo porque a pesar de todo su éxito jamás olvidó sus orígenes, porque nunca dejó de ser el porteño sencillo y humilde que era cuando empezó su carrera, porque en todos los lugares que ha tenido la oportunidad ha dejado en claro que es un porteño y wanderino de corazón y, obviamente, que su sueño es retirarse en este club. Un tremendo jugador y una mejor persona.
Te estamos esperando David, que el tiempo pase rápido para tenerte de vuelta en casa.
Una linda tarde en Con-Con a pesar de no quedarnos con el triunfo, la familia wanderina reunida, además de la visita ilustre de Pizarro habían niños, jóvenes, adultos, jugadores del club, el gran Pistola Flores (otro crack), dirigentes y hasta nuestro cuestionado DT. Todos presentes apoyando a los de la SW en el pecho, y es que da lo mismo la división que sea, si Wanderers juega hay que estar presentes.
Son estas cosas las que nos hacen diferentes a los demás, estas instancias donde nos sentimos más wanderinos que nunca, que Wanderers no son los 90 minutos del primer equipo, es una forma de vida que tenemos todos los que compartimos la pasión verde, desde el hincha anónimo hasta un jugador que lleva más de 10 años triunfando en Europa.
Sólo pasa en Wanderers, sólo pasa en Valparaíso.
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