Santiago Wanderers debutó en Copa Chile consiguiendo un agónico empate a 1 gol con San Luis de Quillota en la ciudad de las paltas y chirimoyas. Sin embargo más allá del resultado nos quedamos con el desempeño futbolístico, un equipo cortado, casi sin variantes y con jugadores que no rinden en puestos claves.

En la previa el partido con San Luis encontraba a Santiago Wanderers terminando su pretemporada con apenas dos nuevas incorporaciones, poco fútbol en el cuerpo e incertidumbre por posibles nuevos refuerzos, pese a esto tanto la directiva como el cuerpo técnico declaraban que este torneo el Decano contaba con un plantel para pelear en la parte alta de la tabla.

Reyes; Opazo, Luna, Prieto, Abarca; Méndez, Ormeño, Schultz, Torres, Sagredo; Donoso dibujando el ya clásico 4-2-3-1 de Ivo Basay, equipo prácticamente idéntico al del primer semestre. Fuera de la novedad de los dos refuerzos se presentaba a Franz Schultz como volante por derecha dejando en la banca a Nicolás López.

Un primer tiempo nefasto para el Decano en todas sus líneas, Abarca dejaba en claro que no es lateral izquierdo, no cuenta con la velocidad necesaria para este puesto además de perder constantemente la posición, obligando a Mauricio Prieto a salir del centro de la defensa a cubrir la banda, no fue casualidad que por ese sector de la cancha llegara el gol de San Luis. Por la franja derecha la situación no era mejor, Opazo confirmaba su nivel y sus deficiencias en la marca.

En fase ofensiva el equipo porteño no era capaz de inquietar a un ordenado San Luis, Leandro Torres prácticamente no tocó la pelota en la primera facción, apenas logró un remate al arco pero muy débil. Sumándole a lo anterior el hecho de que Sagredo y Schultz no fueran capaces de desbordar y ganar línea de fondo dejaba a Matías Donoso completamente huérfano en delantera. Santiago Wanderers solo logró llegar con peligro cuando Jorge Ormeño pasó al ataque, un calco del campeonato anterior.

En el segundo tiempo ingresa López por Schultz y el Decano consigue mayor profundidad por la banda derecha, sobre todo en los primeros minutos. Por otro lado lado Leandro Torres tomó un mayor protagonismo intentando jugar con sus compañeros pero sin éxito errando la mayoría de los pases.

Pese al dominio territorial, el cual se incrementó con el ingreso de Castillo por Boris Sagredo, el equipo porteño seguía sin llegar con real peligro al arco quillotano. Centros por compromiso y habilitaciones fallidas eran la tónica del ataque wanderino y en la recta final ya se jugaba con más ganas que fútbol, de esta forma llegó el gol del empate cuando ya terminaba el partido.

Por su parte, San Luis se dedicó a esperar defendiendo ordenadamente dándole respiro a ratos a la débil defensa caturra en la cual los centrales debían suplir la falta de marca de los laterales.

El partido terminó con un 1-1 que dejó un sabor amargo entre los hinchas caturros, nuevamente se comienza una competencia de muy mala forma, sin una idea de juego definido, sin especialistas en puestos claves y sin variantes.

Al parecer Ivo Basay es el único quien no se da cuenta que no cuenta con jugadores para su esquema, es momento de dejar la tozudez y la arrogancia y parar un equipo en función de los jugadores, no superponiendo un dibujo táctico a los elementos del plantel.

La excusa de que son los primeros partidos no es válida, es prácticamente el mismo equipo de hace un mes y el mismo dibujo táctico. Además si el DT estimaba que requería de partidos preparatorios debió agendar amistosos, no usar partidos de una competición oficial como laboratorio.

Con lo que vimos en Quillota el Decano no tiene para ilusionarse con pelear en la parte alta, solo mantener la categoría como ha sido la tónica de los últimos años. Santiago Wanderers debe mejorar, ya comienza el campeonato de primera división y tenemos dos clásicos porteños a la vista, está de más decir que deben ganarse si o si luego de la vergonzosa derrota en el último enfrentamiento.

Foto: sanluissa.cl

SANTIAGO WANDERERS 1–1 SAN LUIS
0-1, 11’ Cris Martínez (SLQ); 1-1, 89’ Matías Donoso (SW).

Motivo: Copa Chile – Primera fase, grupo 6, fecha 1
Día:
Miércoles 3 de julio de 2013, 19:30 horas.
Lugar: Estadio municipal “Lucio Fariña Fernández” de Quillota.
Público: 2.191 espectadores.

SANTIAGO WANDERERS (1): 1 David Reyes; 16 Óscar Opazo, 19 Ezequiel Luna, 4 Mauricio Prieto, 24 Juan Abarca; 2 Franz Schultz (46’ 7 Nicolás López Macri), 8 Jorge Ormeño (C), 5 Sebastián Méndez; 23 Leandro Torres (90+3′ 13 Samuel Mendoza), 21 Boris Sagredo (68’ 22 Jefferson Castillo); y 14 Matías Donoso.
Otros suplentes: 25 José Lafrentz (AS), 20 Jimmy Cisterna, 15 Moisés Villarroel y 33 Sebastián Reyes.
Entrenador: Ivo Basay.

SAN LUIS DE QUILLOTA (1): 1 Fernando de Paul; 17 Guillermo Pacheco, 24 Boris Aravena, 20 Eusebio Díaz, 26 Eduardo Otárola; 8 Carlos López, 4 Álvaro Césped (90+3′ 33 Matías Román); 11 Elías Borrego (81’ 10 Patricio Pérez), 3 Jean Meneses; 16 Cris Martínez y 19 Matías Campos (75’ 6 Carlos Oyaneder).
Otros suplentes: 22 Sebastián Barraza (AS), 30 Javier Guzmán, 13 Álvaro Iriarte y 15 Rodrigo Díaz.
Entrenador: Miguel Ponce.

Árbitro: Piero Maza.
Tarjetas amarillas: Ezequiel Luna, Matías Donoso (SW); Álvaro Césped, Eusebio Díaz, Jean Meneses, Boris Aravena, Eduardo Otárola (SLQ).
Tarjetas rojas: 90’ Matías  Donoso (SW), por doble amonestación.