Tuvieron que pasar 17 meses para que la hinchada caturra volviera a hacerse presente en las gradas del recinto playanchino para ver al equipo liderado por Emiliano Astorga con una gran efervescencia pese al paupérrimo desempeño en estas primeras 16 fechas del Campeonato de Primera División.
Los caturros que venían de caer en los descuentos en calidad de visita frente a Audax italiano, necesitaban imperiosamente quedarse con los tres puntos en el último encuentro de la primera rueda frente a Deportes La Serena. La propuesta que presentó el DT wanderino, fue la misma que frente al cuadro audino, pero con la incorporación del delantero Ronnie Fernández en la oncena titular tras su regreso al Decano.
El primer tiempo el cuadro local mostró desde el primer minuto una gran intensidad en todas las líneas y con un gran ímpetu que no se había observado en los partidos anteriores, se generaron variadas ocasiones de gol.
Al minuto de partido, tras un cabezazo de Fernández, el portero López logra desviar por poco ahogando el grito de gol de toda la hinchada wanderina, en los minutos posteriores, Wanderers sería superior, pero la Serena en un contragolpe liderado por Matías Fernández tras una pared con el histórico goleador Humberto Suazo, anota la apertura de la cuenta en favor de los granates. Pese al gol visitante, y en un aspecto destacable en comparación a lo que venía mostrando, fue la fortaleza mental lo que permitió empatar rápidamente en pies de Ronnie Fernández fusilando el arco custodiado por Zacarías López casi al término de la primera mitad. Minutos después, tras un tiro libre ejecutado por Matías Marín (quien fue uno de los puntos altos del encuentro), el central Víctor Espinoza convierte el gol que le daba el triunfo momentáneo al Decano, desatando la locura en los cinco mil wanderinos y wanderinas que alentaban en las gradas.
En el segundo tiempo se observó un agotamiento en el equipo y un instintivo retroceso al área defensiva que ni los ingresos de Medel y Canelón permitieron revitalizar el ataque caturro. El bajón futbolístico se vio en grandes pasajes de la segunda mitad y fue aprovechado por el rival, que arrinconó al Decano generando una falta de Alarcón que suscitó una jugada de balón parado ejecutado por Dittborn y que se coló en la portería de Mauricio Viana, anotando el empate para los granates a los 30 minutos del complemento. A los 39’, Sebastián Ubilla queda solo frente a Zacarías López, quien manotea de forma increíble lo que pudo ser el triunfo definitivo de los caturros.
Pese a que el resultado dejó una sensación de gusto a poco, el Decano comienza lentamente a encontrar una forma futbolística con el 1-3-5-2 y con mejores rendimientos de Matías Marín, Daniel González en dupla con Víctor Espinoza, Sebastián Ubilla y la figura del partido Ronnie Fernández, no solo por convertir tras meses de inactividad, sino porque supo “echarse al equipo al hombro”, contagiando con su vitalidad y entrega al resto del equipo y mandando un mensaje claro de que todavía nos queda porqué luchar y que sin duda será la consigna para lo que será la segunda rueda para Santiago Wanderers.
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