Los caturros rápidamente se adueñaron de la pelota y comenzaron a hacer su juego, moviendo el balón y siendo superiores en tanto en la intensidad como profundidad de juego.
Bastaron 13 minutos para que Santiago Wanderers abriera la cuenta gracias a un gran pase, desde el sector izquierdo, entre los centrales de Felipe Astudillo que Matías Marín definió con calidad.
Pasaron algo más de diez minutos y los caturros comenzarían a poner la lápida al partido. Un gran desborde por la izquierda de Ariel Uribe que envía el pase atrás y conecta Matías Marín para poner el 2-0. Luego sería el turno de Gabriel Rojas, quien definió con borde externo en el área chica luego de un desborde por el sector derecho de Daniel Mansilla para marcar el tercer tanto para los verdes.
Pasaban los minutos y el cuadro visitante no mostraba reacción y daba espacios defensivos, que serían aprovechados al minuto 40, vendría otro gran desborde por el sector derecho, esta vez sería el lateral Benjamín Leyton quien da un pase hacia atrás para que, nuevamente, Matías Marín marcara el tercer tanto personal y el cuarto para los caturros. Las oportunidades se seguían dando y Wanderers no desaprovecho, luego de un potente latigazo desde fuera del área que Gabriel Rojas clavó en un ángulo para sentenciar el partido cuando todavía quedaba una mitad por jugar.
En el segundo tiempo Coquimbo Unido buscó dejar una mejor imagen y le resultó con un gol de camarín marcado por Juan Pablo Espinoza al minuto de juego. Los visitantes siguieron intentando, aprovechando que el Decano salió algo dormido y aun no lograban reaccionar, pero gracias al gran trabajo defensivo no lograron otro descuento.
Recién paso el cuarto de hora, vendría la gran reacción de los dirigidos por Santiago Pizarro, que en menos de diez minutos sellarían con una goleada de proporciones. A los 19 minutos volvería a repetir Marín para el 6-1, de ahí en más vendría la debacle para los coquimbanos, ya que tres minutos más tarde luego de una jugada de Felipe Astudillo un defensor visitante mete el balón en su propio pórtico. A los 25, el goleador del encuentro, Matías Marín, marcaba el quinto gol personal que sería el octavo para los porteños. Dos minutos después sería, el recién ingresado, Sergio Astudillo quien sellaría la goleada marcando el 9-1.
En resumen, fue un inicio y final demoledor y muy esperanzador en los octavos de final. A no bajar la guardia y entrar con todo el próximo fin de semana frente a Cobreloa en Santiago buscando un cupo en semifinales.
Comenta con Facebook