Terminado un nuevo campeonato es tiempo de los balances y por desgracia estos nuevamente tienen mas cosas negativas que positivas, adjudicar responsabilidades es fácil, el arquero no atajó, el defensa no marcó, el delantero no hizo el gol y el DT tomó malas decisiones, sin embargo esto es la punta del iceberg, los responsables de los problemas de Wanderers son aquellos que dirigen el club y si estos no cambian su forma de actuar seguiremos haciendo análisis de lo mal que jugó Wanderers en el campeonato.

Juan Pablo Enríquez
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El relato de un semestre para el olvido

El clausura 2011 no pudo partir de peor manera para Wanderers, en la primera fecha perdemos de local 1-0 frente al Ñublense de Garcés con incidentes incluidos, invasión de cancha, hinchas encarando a jugadores y dirigentes, el dia que Wanderers exlotó, pero si de algo sirvió esa derrota fue para hacer cambios el equipo ya que de seguir asi nuestro destino era la B.

Se va Llop y llega Robles, en estricto rigor pasa de las divisiones inferiores a dirigir al primer equipo, nuevamente nuestros dirigentes dando muestras de que poco y nada les importa la suerte de Wanderers en el campeonato subiendo a un DT sin experiencia para salvarnos del descenso en lugar de invertir en algún viejo zorro con experiencia en estos temas que nos diera mayor seguridad.

El choro Robles debutaba con una derrota en el monumental frente a los santiaguinos de blanco pero a pesar de la derrota la palabra que se repetía entre los hinchas era «tranquilidad» el equipo mostró algo de buen fútbol y los refuerzos mostraban un buen nivel, ahora la consigna era sumar de a 3 frente a Unión Española en casa. A puertas cerradas empatamos a 1 y con muchas dudas, Wanderers volvía a jugar mal, solo la mitad del segundo tiempo se mostró algo cuando Martínez tomó las riendas del equipo y seguíamos sin convencer.

Cuarta fecha y había que ir a ganar a la Cisterna, ahora con un nuevo refuerzo, Tressor Moreno, otro partido mediocre de Wanderers hasta que ingresa el colombiano a encandilar a todos los hinchas en la Cisterna y aquellos que veían el partido por televisión, pero con mucho esfuerzo apenas empatamos a 1 con un gol del refuerzo Orué.

Luego vino la mejor semana de Wanderers en todo el clausura, excelentes triunfos frente a Huachipato y la UC en Playa Ancha quitándoles el invicto a ambos clubes, Matías Pérez anotaba en los 2 partidos quedando como goleador del equipo y dejando atrás un semestre para el olvido, por su parte Tressor Moreno nuevamente era figura y el equipo en general funcionó a la perfección más allá de que Robles errara en los cambios haciéndonos sufrir más de la cuenta en ambos partidos quizás con el afán de asegurar el resultado, la inexperiencia del DT quedaba en evidencia pero esto se tapaba con los triunfos y los puntos que tanto necesitábamos.

A esta altura del campeonato nos ilusionábamos, el hincha pensaba que se podía aspirar a algo más que solo salvar la categoría principalmente gracias al gran nivel de Tressor Moreno quien claramente estaba sobre la media del fútbol chileno. Punto para los dirigentes la contratación de Tressor dijimos todos, pero luego descubriríamos que no era asi ya que el colombiano llegó a Wanderers no por gestión de la directiva sino que por un dato del ex DT caturro Jorge Aravena, una nueva muestra de que la Joya no se mueve para conseguir refuerzos, no se mueve para mejorar el primer equipo, no se mueve por Wanderers.

El ánimo estaba arriba, el equipo jugaba bien y había que ir a la Pintana para enfrentar al colista Santiago Morning con el clavo Godoy en la banca, horrible derrota por 3-0 en Santiago y volvían las dudas, un pésimo planteamiento de Robles quien cambia el esquema que le estaba dando resultados mientras que el DT rival con un esquema ordenado nos pasaba por encima y Wanderers volvía derrotado a Valparaíso y sin una sola llegada al arco contrario. Nuevamente aparece la inexperiencia del DT pero esta vez no había un buen resultado para tapar los problemas.

Fiestas patrias para recibir a Iquique en Valparaíso, un fácil triunfo por 2-0 se convirtió en una pesadilla porque los del norte lo empataron con un gol al último minuto tras un error de Lobos quien suelta una pelota en área chica luego de un cabezazo iquiqueño, si bien el arquero es el directo responsable, resulta preocupante que un equipo que gana por 2-0 sin problemas caiga en una laguna futbolística dejando que el rival se meta en el partido, también resulta preocupante la designación de las marcas en pelotas paradas, dándole una misión casi imposible de cumplir a algunos jugadores (Opazo marcando a Bogado) dejando que los rivales cabecearan libremente en todas las pelotas paradas.

Siguiente fecha, se perdía en El Salvador frente a Cobresal por 3-2 nuevamente con un juego mediocre y nos tocaba recibir al equipo de moda en Playa Ancha, para sorpresa de todos Wanderers empata 1-1 con los santiaguinos de azul, con un buen planteamiento de Robles que controló al rival y gran rendimiento individual de todos los jugadores, quedamos con la sensación de que si se podía ganar pero bueno, nos dimos el gusto de que no se pusieran poleras de celebración en nuestra casa.

Siguiente fecha y Wanderers ganaba por 2-0 a San Felipe, luego de casi un año los verdes ganaban un partido de visita, partido correcto, donde se manejaron las acciones pero luego del gol el equipo nuevamente baja el nivel y se tira atrás, haciéndonos sufrir más de la cuenta de forma innecesaria.

La ilusión había vuelto y teníamos que recibir a La Serena en casa, todos pensábamos en un triunfo y terminamos perdiendo 2-0 en un partido horrible nuevamente sin fútbol y sin llegadas al arco.

Quedaban 5 partidos y estábamos obligados a sumar mínimo 10 puntos si nos queríamos salvar de todo. Empatamos a pura garra en Concepción gracias a nuestro gran capitán Moisés Villarroel, luego le ganamos al Audax en Playa Ancha, para variar quitándoles un invicto y con un gran partido de Tressor Moreno quien ya hace varias fechas se había olvidado de jugar. Luego se dio la lógica y perdimos en Calama de forma ajustada pero nuevamente sin llegadas a la arco y con gran actuación de Viana quien demostraba haber aprendido de Lobos. De vuelta a Playa Ancha y gritábamos con el alma el 1-0 de Ubilla frente a O’Higgins que nos dejaba en una situación expectante de cara a la última fecha pero siempre recordando que el objetivo era salvarse de todo. Ultimo partido con un marco de público espectacular en Quillota, lo que era una fiesta termino en funeral con Wanderers condenado jugando a la promoción y la confirmación de que cuando Villarroel no está en cancha el equipo corre poco y nada, luego vendría el sufrimiento de la promoción frente a Naval.

Ahora en números

Partidos jugados: 17
Partidos ganados: 5
Partidos empatados: 5
Partidos perdidos: 7
Goles a favor: 19
Goles en contra: 22
Posición final: 10 de 18 equipos.
Rendimiento: 39%

Una palabra para resumir el clausura 2011 de Wanderers: Mediocridad.

Wanderers si bien tuvo partidos muy buenos nunca pudo tener una línea de juego definida ni una regularidad tanto colectiva como individualmente ¿las lesiones afectaron? si, pero no es excusa para cambiar tanto de un partido a otro, por desgracia Robles no era un DT preparado para estas instancias y eso termina reflejado en los números finales.

Sin embargo no podemos darle toda la responsabilidad a Robles, los jugadores tienen mucho que decir en esto, si de todos los que participaron en este campeonato tuviésemos que hacer una lista de quienes no fueron ningún aporte y nos perjudicaron más de lo que ayudar a título personal sería la siguiente:

Christian Sepúlveda: solo respondió jugando con Godoy o Parra al lado, carente de velocidad y anticipación, muchas faltas innecesarias y nunca una salida clara.

Oscar Opazo: Jugando por derecha responde, jugando por izquierda (como fue este clausura) era un pasadizo, casi nula marca, pierde la posición cada 5 minutos y tampoco pasa al ataque.

Michael Silva: Lesionado casi todo el campeonato y prácticamente intrascendente cuando jugó, me pregunto en que se convirtió ese joven habilidoso, veloz y encarador del 2006.

Francisco Pedraza: Al igual que Silva poco y nada jugó y cuando lo hizo no daba seguridad en su posición, lamentablemente no tiene nivel de primera división.

Ángel Orué: Solo aportaba en los pivoteos y el cabezazo defensivo, torpe, lento y con pésima definición, apenas 3 goles en todo el semestre, se añade a la larga lista de delanteros fallidos traídos al puerto.

Juveniles: En este grupo entran Franz Schultz, Andrés Robles, Piero Gárate, Héctor Núñez, Ronnie Fernández, Alex González y Jefferson Castillo, jugadores subidos al primer equipo luego de grandes actuaciones en la juvenil pero que no tienen nivel para ser titulares en primera, incluso algunos no tienen nivel ni siquiera para ser banca. El gran proyecto de los dirigentes es la venta de jugadores pero el camino para tener éxito en esta materia no es subiendo 10 jugadores por año al primer equipo y dándoles toda la responsabilidad sino que seleccionando con pinzas a los mejores y hacer un trabajo paulatino de maduración de la mano de jugadores experimentados y de calidad. A todos los de este grupo, y otros más que ni siquiera figuraron se los debe mandar a préstamo para que se ganen su lugar en el Wanderers 2013, a lo Carlos Muñoz.

Ahora viene el sufrimiento post temporada de siempre, todos sabemos que falta en Wanderers, 2 laterales, un central, un enganche y 2 goleadores probados del medio local, no más apuestas.

¿Cual es el problema?

Como dije al comenzar esto, la responsabilidad final de los problemas de Wanderers no es ni de jugadores ni cuerpo técnico, es de los dirigentes quienes llevan 3 años apostando a gastar poco y salvar la categoría de cualquier forma gracias a los de casa más experimentados que siempre responden (Parra, Godoy, Méndez, Villarroel). Si queremos un Wanderers ganador y sufrir pero por pelear arriba hay que cambiar esta política, hay que invertir para armar un equipo competitivo y con los jugadores que el técnico pida para que pueda desarrollar su idea de fútbol en la cancha.

El hincha está desencantado porque ve que quienes manejan a su club no demuestran interés por hacerlo grande pero a la vez nos llenan de lindas promesas que finalmente se convierten en mentiras y cada vez la gente se aleja más de Playa Ancha, no porque el equipo pierda, sino porque lo que tenemos está lejos de lo que exigimos, de lo que nos merecemos.

Basta de mediocridades dirigentes y por este medio los emplazo a que se pongan a trabajar pensando en el club y no en sus bolsillos y de una vez por todas nos armen un Wanderers que esté capacitado para pelear arriba como ustedes nos dicen año tras año, reencanten a la gente, no es tan difícil.